martes, 24 de febrero de 2015

11 MESES.

Maravillada me siento en tu presencia, tu voz, tu forma de hablar, tu escencia. TÚ. Me vuelves loca, me vuelves idiota, me enamoras; quisiera tomar tu mano y huír de todo mal o que no tomes mi mano pero que huyas de todo aquello que te lastime.

Quiero gritarle al mundo que eres mío así no lo seas, quiero tenderme en tus brazos y estrecharte hasta que sientas que te falta la respiración, quiero sentirte y que me sientas, quiero que el mundo sea nuestro así sea por un segundo, quiero que me quieras como yo te quiero a ti, quiero sorprenderte con miles de detalles, quiero que te sientas seguro estando conmigo, quiero que escuchemos música juntos y cantar canciones de amor a todo pulmón, quiero enseñarte música, que tú me la enseñes a mí, quiero hablar de tus ideales, tus sueños y tus metas, no de los míos, porque mi ideal, mi sueño y mi meta eres tú, quiero hablarte del futuro, que me hables de ti, conocerte y que me conozcas, quiero ser tu todo o como le quieras llamar; quiero sentir el roce de tus labios contra los míos una y mil veces más, quiero que me abraces y lloremos de felicidad al vernos a los ojos; quiero cruzar nuestros destinos, y si la vida los separa, volverlos a unir, quiero que me recuerdes cuando estés triste, por mi parte yo nunca te olvidaré, quiero que me llenes con tu sabiduría, quiero llenarte con mi cariño y mi ternura, quiero abrazarte con la misma fuerza que mil tornados y que tú lo hagas igual. 

No quiero mucho, yo diría que quiero lo suficiente. Lo irónico de esto es que no quiero mucho, pero te quiero a ti, y tú, querido y hermoso, tú lo eres todo.