sábado, 15 de julio de 2017

Para el recuerdo.

Después de un largo tiempo de sufrimiento, lágrimas, desesperación, incertidumbre, dolor y penas; por fin he comenzado a decirte adiós. No ha sido fácil, para nada, pero creo que he ido avanzando de una buena manera, ya no lloro tanto por ti; aunque he de admitir que hoy lo he hecho; ya no añoro tanto volver a tu lado por el simple hecho de que sé que no funcionaría en absoluto, no es nuestro momento ni lugar y tal vez sea mejor así. Sé que mis errores, más que nada, hicieron que esto terminara así pero, también he de decir que no sólo fue mi culpa y no sólo yo cometí errores, ambos perdonamos un montón de cosas pero hubo gotas que rebasaron la paciencia y poco a poco fueron acabando la relación, porque según ambos, el amor sigue ahí, disfrazado de una dudosa amistad, pero ahí.
He de decir que las palabras que dije nunca fueron vacías y todos mis "te amo" fueron reales, sin embargo, hemos decidido decir adiós de a pocos, de la manera más dañina y tortuosa; de la manera más sollozante y fea; ¿por qué? Porque seguimos confundiéndonos y haciéndonos daño, sí, sin arrancar de raíz y ese fue el peor de los errores, porque ya, llegados a este punto, ninguno quiere cortar contacto y se vuelve cada vez más azaroso este andar y esta superación, o por lo menos para mí.
Se torna imposible no llorar a tratar de plasmar lo que siento aquí, pero como sé que ya no ves esto más, me atreví a darle, por lo pronto -o por siempre- un adiós.
Fueron años intensos, llenos de cosas buenas y malas, más malas al final, pero todas valieron la pena, fuiste una linda experiencia y, ahora, un lindo recuerdo que seguiré contando en mis borracheras no sé hasta cuándo, pero quien me quiera, lidiará con eso.
Cristian, a tu lado pasé cosas tan preciosas como tan dañinas que es imposible que ahora no seas alguien tan importante -por la razón que sea- para mí; sigues siendo alguien a quien amo con todo el corazón y porque también me amo a mí, quiero dejar este pasado, quiero moverme, quiero volar; porque atada a tu recuerdo sólo permanezco en el suelo. Tú lo superaste bastante bien y ahora no soy tu prioridad pero por un buen tiempo tú sí fuiste la mía. Ahora, he organizado mis prioridades y te quiero contar que ahora yo voy primero que nada o nadie y, ¿te digo algo? Me siento muy feliz con esto.
No sé si lo que diga esté teniendo o no sentido pero me siento algo débil para volver a leer todo lo que he escrito hasta ahora, mis dedos tiemblan pero intento escribir bien.
Te cuento, Cristian, que quise volver contigo y lloré tantas noches, aún este año, donde se suponía que todo debía estar ya superado, he llorado tanto que hasta mi cuerpo lo nota; subo y bajo de peso; como y dejo de comer y todo lo que ya te habré contado.
No sé, ni siquiera, por qué sigo diciendo lo mismo de siempre, pero en fin, esta será de las últimas cartas largas -espero-, dado que ya he decidido intentar enterrarte y esta vez de verdad... vaya mierda... en fin, lo que estoy intentando decir es que ya serás libre, aún más, no es un adiós definitivo -aunque me mata no saber si lo sea-, pero por lo pronto, no te amarraré más a mí, sé que tú serás un gran médico, sé que yo seré grande en lo que me depara el destino, sé que el universo rara vez es perezoso y todo esto pasó por algo, y si el universo nos tiene deparados, seremos, pero no pensaré en eso hasta que pase; estoy pensando en el presente y en MI futuro, no en el nuestro, que si se cruzan, que ya es otro cuento.
Te quiero mucho, Lolito, Cosi, Rabix, Pupi y todos los apoditos cursis que alguna vez llegamos a decirnos. Ya veremos qué pasa. Sé feliz que yo también lo seré.

- Sofía -
22/03/14 - 15/07/17 (tal vez)

Fotos para el recuerdo (deben haber muchísimas más de muchísimos más momentos pero no las poseo, creo que tú tampoco... so) :